Según sus propias palabras, volvió a nacer a los 18 años tras un accidente de tráfico en el que perdió la vista. Tras el programa de rehabilitación de la ONCE, estudió informática en un momento en que las barreras eran enormes. También formó parte del Equipo Paralímpico de Esquí en representación de España en 1998 en los Juegos de Invierno de Nagano.
Sin embargo, tenía otro sueño: la gastronomía. Tras un par de años en la Escuela Telva, se embarcó en la tarea más difícil hasta el momento: abrir un restaurante, donde se desarrolló como chef. Actualmente compagina su trabajo como coordinador de innovación en la ONCE con su pasión por la cocina y su faceta como orador motivacional.